jueves, 27 de agosto de 2015

Una cena en París

Cada 5 de Enero, mis amos tienen una cita para celebrar que tal día como aquel, del año 2000, tuvieron su primera cita. No salen mucho, pero cada 5 de Enero eligen un restaurante al cual no irían el resto del año, y se van a cenar.

Solo una vez, en 2011, no eligieron restaurante, ni se pusieron guapos para ir a cenar, pero lo celebraron comiendo un bocata de tortilla en la habitación de un hotel... en París.


Fue casualidad. Mi ama se pasa la mitad de su existencia planeando viajes, buscando ofertas, soñando con mil destinos... Y en una de esas búsquedas encontró un vuelo barato a París, justo en la fecha de su aniversario. El vuelo, de dos personas, ida y vuelta a París, les costó 150€. Ryanair, sí, pero París.

A mí me tuvieron que dejar en casa, pero no por eso no voy a poder contar su viajecito, porque me lo han contado cientos de veces. Por cierto, si os lo preguntáis, cuando me dejan en casa, en mi ambiente, vienen mis tíos y/o mi abuela humana a sacarme a pasear y estar conmigo un buen rato, tardes enteras incluso, es como si se fueran a trabajar.

¿Os lo cuento?

Pues bien, empezaré contando que, para no molestar a nadie para llegar al aeropuerto, dejaron el coche aparcado en Manises, en una calle cercana al metro, y de allí cogieron el metro hasta el aeropuerto.

Ya sabéis cómo es ryanair, y en Enero, con el frío que hace, os podéis imaginar lo calentitos que iban mis amos. En la maleta llevaban lo justo para no tener problemas de peso y medida, y puesto llevaban todo lo ponible: botas, leotardos, pantalones, camiseta térmica y todas las capas capaces de soportar, abrigo, gorro, bufanda, guantes... Se pasaron medio vuelo quitándose ropa. Pero valió la pena porque antes de embarcar pasaron las azafatas a pesar y medir las maletas en su cacharrito con ruedas.

A las 19:15h salió el avión, y en cuestión de algo más de dos horas aterrizaban en Beauvais.

He de decir que mis amos no tienen ni idea de francés. "Tó" chulos ellos! Mi amo entiende algo si lo lee, pero hasta ahí. Y mi ama se aprendió cómo pedir agua en el restaurante y poco más.

Salieron del aeropuerto siguiendo a todo el mundo, no había pérdida, casi todos se dirigían al autobús. Al comprar los billetes, mi ama se dio cuenta de que era vergonzoso hablar allí en español, pero no tenía más opción. Eso y señas, pagar y pedir que te trague la tierra. Gracias.

Y viaje en bus hasta París. Lo tenían bien estudiado, o más bien mi ama era la que lo tenía todo estudiado. Al salir cogieron el metro en Porte Maillot, pero antes estuvieron peleando con la máquina porque querían coger los billetes para los 3 días, pero al final decidieron coger el normal y al día siguiente seguir peleando.

Querían ir a ver la Torre Eiffel antes de ir al hotel, celebrar así su aniversario, pero estaban tan cansados que decidieron ir al hotel a descansar. Transbordo en Bastille, y bajada en Bréguet-Sabin.

Aquí es cuando yo me troncho porque me los imagino cagados de miedo al verse en medio de la ciudad sin saber hacia donde dirigirse, en plena noche, lloviendo y con las maletas. Se resguardaron en un portal y más calmados consultaron el mapa, y porque lo tenían estudiado, decidieron probar suerte en dirección norte (aproximádamente). Y acertaron, menos mal.

El hotel era un Ibis, en la zona de la bastilla. Una habitación pequeña con un baño minúsculo, pero aseado. Por fin, se quitaron toda la ropa que llevaban encima y se comieron el bocata de tortilla!


La mañana siguiente despertaron bastante pronto, tenían pagado el desayuno tipo buffet (café de máquina, croissants, napolitanas,cereales, zumos, creppes, tortillas, fruta, pan, etc, etc…) y a las 9h estaban saliendo a la calle a descubrir París a la luz del día.

Volvían a llevar capas de ropa encima porque hacía mucho frío, y seguía lloviendo, por lo que al final acabaron comprando un impermeable y olvidándose del paraguas. 

Andaron tanto, tanto, tanto... que mejor que contarlo, os lo enseñaré:


1. Hotel Ibis Bastille Opera. Salieron del hotel y caminaron, pasando por...

2. Bastilla, hasta que se equivocaron y caminaron en dirección contraria, cogieron el metro y llegaron a...

3. Hotel de Ville. De ahí, andando a...

4. Notre-Dame. y luego al...

5. Louvre. Donde quisieron entrar a ver la pirámide invertida, pero sin entrada, y no pudieron por la cantidad de gente que había. Continuaron paseando por...

6. Jardines de Tulleries. Desde donde atisbaron por primera vez la Torre Eiffel, inconfundible. Pasearon hasta que vieron un...

7. Café, donde se tomaron un chocolate calentito y unos creppes a las 13h. No me preguntéis cómo lo pidieron porque ni ellos lo saben. Una vez recuperados, continuaron andado hasta la Plaza Concordia y de allí a...

8. Madelein. Foto. Foto. Y a...

9. Ópera. Uy, si ahí detrás está...

10. Galeries Lafayette. Mi ama necesitaba tiritas para los pies, ya tenía ampollas y rozaduras (llevaba calcetines de nieve, plantillas térmicas y botas de nieve de su hermana, de cuando se fue a Berlín, quizás lo cuente!). Y volvieron a Concordia para enfilar de principio a fin...

11. Champs Elysees. Mi amo quería ir a ver el Arco del Triunfo, y como en París los edificios y monumentos son tan gigantescos, pues lo veía todo cerca. Mi ama le decía: vamos a coger el metro que son un par de paradas. Y mi amo: Pero no ves que está ahí mismo? Mi ama miraba el mapa y decía: no, no, parece pero no... Pero como finalmente no cogieron la mobilis para ese día, mi amo quería ahorrarse el viaje, así que siguieron andando hasta que se encontraron un...

12. Quick. Eran las 17h y aun no habían comido, así que entraron a este restaurante de comida rápida del cual habían oído hablar. Lo gracioso vino para pedir la comida. Mi ama le dijo: español? y ella le dijo: no... francés, inglés, y alguno más. Mi ama dijo dudando: inglés? Y con el poco inglés que sabía (ahora ha mejorado un poco) pudieron pedir la comida. Comieron, se descalzaron, descansaron, fueron al wc, y cuando recuperaron fuerzas salieron de nuevo a la calle. Había anochecido, y les quedaba un buen tramo para llegar al...

13. Arco del Triunfo. Impresionante lo grande que es. Después de pasar por debajo, hacerse fotos y demás, cogieron el metro (ahora sí) hasta...

14. Trocadero. Desde aquí, mi ama hizo una foto con su cámara compacta, a pulso, de la Torre Eiffel, que tenemos colgada en el comedor de casa. Cansados, pero ya frente a la Torre Eiffel, pasearon hasta el río haciendo el tonto (no me preguntéis qué hicieron porque solo se ríen cuando lo cuentan, pero seguro que era todo fruto del cansancio). Les quedaba algo muy especial...

15. Crucero por el Sena. Llevaban idea de coger un barco en concreto porque hacían los comentarios en español, pero para eso tenían que ir algo más lejos, así que cogieron Les Vedettes, y se sorprendieron cuando escucharon los comentarios en español. Seguía lloviendo, no dejó de hacerlo en todo el día, y era de noche, pero aun así disfrutaron del paseo y aun les dio tiempo a ver la iluminación de la Torre Eiffel a las 19h en punto desde el barco. El trayecto duró una hora, dio la vuelta antes de llegar a la isla, y les dejó en el mismo sitio donde habían subido. Entonces se acercaron a...

16. Torre Eiffel. Tenían la visita pagada para el día siguiente, pero no quisieron desperdiciar la oportunidad de verla de noche y hacer unas fotos. De allí cogieron el RER y volvieron al...

1. Hotel. A ducharse y cambiarse antes de irse a cenar al...

17. Barrio Latino. Pero como se les había hecho muy tarde, solo encontraron abierto un McDonalds que cerró sus puertas cuando acababan de pedir. No les apetecía nada volver a comer comida rápida, no están acostumbrados y les pasó factura, pero no podían elegir. Después de cenar, dieron una vuelta por el barrio y por la Île de la Cité, y volvieron a coger el metro para volver al hotel. La sorpresa vino cuando en la estación de transbordo, les dijeron que tenían que salir porque la estación iba a cerrar, no pasaban más trenes. Tenían entendido que habían trenes hasta las 2h, pero no fue así, y por miedo a lo que les pudiera costar un taxi, caminaron unos 3km hasta el hotel, totalmente extenuados, y cayeron rendidos sobre la 1:30 de la madrugada. Según google maps, ese día hicieron unos 18km a pie.

Evidentemente, al tratarse de un viaje relámpago, una cena larga, no pudieron entrar a la mayoría de sitios, que solo vieron por fuera, pero a pesar de ello, del esfuerzo y del cansancio, no se arrepintieron y se enamoraron igualmente de una ciudad gris y lluviosa.


El día siguiente consiguieron abandonar el hotel a las 10h de la mañana, tras desayunar con malestar por la comida rápida, y habiendo dejado las maletas en las taquillas del hotel (3€/6horas).


1. Hotel. Cogieron el metro en Bréguet-Sabin, después de comprar la mobilis para que no se les hiciera tarde, transbordo para coger el RER y a...

2. Torre Eiffel. Tenían la entrada a las 11:30h, como llegaron con tiempo de sobra dieron un paseo por...

3. Champ de Mars. Paseo y vuelta a...

2. Torre Eiffel. Subieron sin hacer cola en la hora prevista. Las vistas son impresionantes. Cuando bajaron se fueron a comer a...

4. L'Auberge de Saint Severin. En el barrio latino. Un restaurante que les habían recomendado y donde comieron por 27€ los dos, comida de menú. Aquí fue donde, después de que mi amo pidiera "drinki" o "eau du grif", fue mi ama la que pidió "cagaf dó silvuplé" tal como le habían enseñado. Aquí comieron con una gata, Penélope, conocida en tripadvisor por ser asidua. A mis amos les hizo gracia y no les molestó, pero mi ama, alérgica a los gatos, salió con una buena congestión. Después de comer, volvieron a coger el metro (ese día sí aprovecharon el transporte público porque tenían menos horas para recorrer París), y se fueron a...

5. Montmartre. Muro de los Te quiero (Le mur des je t'aime). Una curiosidad que vale la pena contemplar. Pasearon por el barrio de camino a...

6. Sacre-Coeur. Cogieron el funicular. Tampoco entraron, pero las vistas, las famosas escaleras y el ambiente, aunque lluvioso, valió la pena. Se les acababa el tiempo, tenían que volver al...

1. Hotel. A por las maletas. Y con ellas, caminando, fueron hasta...

7. Place des Vosges. Una plaza con encanto. La última parada antes de coger el bus que les llevaría a Beauvais de vuelta a casa. Menos horas y más transporte, ese día solo andaron 6km.


A las 21:50h estaban en el avión. Agotadísimos y, de nuevo, abrigadísimos. Pero felices de haber vivido esa experiencia. La mejor cena de aniversario. Mi amo se despidió de París prometiendo que volvería con más calma y más días. Mi ama sigue creyéndoselo y se lo recuerda de vez en cuando.

Al llegar a Valencia, volvieron a por el coche a pie, ya que el metro no funcionaba a esas horas, pero por suerte no estaba lejos, y enseguida vinieron a casa a verme. Mejor no os cuento lo que parecían al día siguiente, y al otro, y unos días más tarde hasta que se recuperaron.

4 comentarios:

  1. HOLA PANXA!! HE visto por el tw de tu ama que pronto será publicado tu viaje a mi tierra. Me encantó conocerte :) Ya te estaba diciendo que me gustaría que hablaras de ese viaje en tu blog.
    Un saludo enorme y... Un beso PERRUNO!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Pepita! A mí también me encantó conocerte, y comerme las sobras de la comida también :D A ver si nos ponemos al día, que cada día tengo las patas más cansadas y la posición del teclado es un poco incómoda :P
      Un lametón con babas auténticas Panxescas!!
      Por cierto, espero que algún día me presentes a tu gordi, seguro que nos hacemos buenas amigas ;)

      Eliminar